Personas privadas de libertad restauran la pasarela de bajada a la playa en Sierra del Mar
05 de Noviembre, 2021

En el marco del programa Aprender Siempre (PAS), este miércoles comenzaron los trabajos de restauración de una pasarela de bajada a la playa en el balneario Sierra del Mar, lindero a Cuchilla Alta. De la actividad participaron el Prosecretario General de la Intendencia de Canelones, Agustín Mazzini, el Director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el Alcalde del Municipio de La Floresta, Néstor Erramouspe.
PAS es un programa que se desarrolla de manera conjunta entre el Gobierno de Canelones, la Dirección de Educación del MEC y el INR, con el objetivo de brindarle a los reclusos capacitación, en este caso, en el oficio de carpintería. Asimismo, se acreditan los saberes y el resultado práctico de su formación funciona como una contrapartida a la comunidad con trabajos en los espacios públicos.
El Director de Educación y Trabajo de la Intendencia de Canelones, Jorge Repetto, explicó que las capacitaciones y acreditaciones de saberes que se realizan en el programa PAS tienen el propósito de que “cuando los reclusos salgan tengan una herramienta más a nivel laboral”, y, además, que esta instancia fue “el comienzo de la devolución de esa capacitación a la sociedad, trabajando en un espacio público”.
Repetto indicó que el Gobierno Departamental proporciona los materiales y las herramientas para que los reclusos puedan ejecutar sus tareas. “Hoy estamos trabajando en Sierra del Mar como primera experiencia y la idea es ir trabajando con parte de la población carcelaria en la capacitación, en la inserción del trabajo y que vuelquen ese aprendizaje como contrapartida en un trabajo para la comunidad”, sostuvo, y agregó que “el objetivo final es la rehabilitación a través de la educación y del trabajo”.
Asimismo, el Director manifestó que PAS es un plan piloto a nivel nacional, que se viene desarrollando desde agosto de este año. “Se ha venido trabajando en talleres dentro de la cárcel y ahora vamos a tener dos meses de práctica en las bajadas”, aseveró, y comunicó que la Dirección General de Gestión Ambiental se encarga de seleccionar cuáles son los lugares que necesitan una intervención.
“La capacitación que nosotros hacemos de forma conjunta tiene también sus limitaciones técnicas”, informó Repetto, y puntualizó que se puede capacitar a los reclusos en determinadas áreas que requieran actividades definidas y el uso de herramientas específicas. “Se vio la posibilidad más concreta de las bajadas de playa, también se ha estado trabajando con las alfombras de ingresos a las playas y con cartelería”, apuntó.
Para el año próximo, en función de los resultados, se prevé ampliar la cantidad de capacitaciones, así como los reclusos que trabajan en el programa. En esta primera etapa, son seis las personas que participan y que provienen de la Unidad N° 7 del Centro de Reclusión Departamental de Canelones. “Nosotros entendemos que el éxito está asegurado y que seguramente el año que viene se va a multiplicar la cantidad de personas y las actividades que vamos a realizar”, concluyó Repetto.
Importancia de la rehabilitación y la reinserción en la comunidad
El Director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, afirmó que el programa PAS brinda una posibilidad de rehabilitación para los reclusos por intermedio de la capacitación y del trabajo y que además busca, de alguna forma, “resarcir a la sociedad por el daño que ellos cometieron; es un tema que ellos lo tienen claro y se sienten comprometidos con eso. De alguna manera su trabajo va en beneficio de la comunidad”.
Mendoza dijo que desde el INR se encuentran realizando convenios con instituciones públicas y privadas con el fin de que las personas privadas de libertad puedan trabajar y “combatir el mal mayor que tenemos en las cárceles, que es el ocio. Si tenemos a una persona todo el día encerrada en una celda va a salir peor de lo que ingresó y no cumplimos la misión”. Consideró, a su vez, que también se trata de “demostrar que si se les da la oportunidad, ellos van a pagar con creces, porque están comprometidos e involucrados con salir adelante”.
Testimonio de uno de los reclusos
Espontáneamente, uno de los reclusos presentes agradeció a las autoridades la oportunidad brindada en este programa y aseguró que “es una gran puerta y una gran bendición esto que nos están dando; la verdad que lo valoramos y lo apreciamos un montón. Es una gran esperanza que ustedes puedan confiar de vuelta en nosotros y nosotros en ustedes y demostrarle a la gente que podemos ser una persona mejor, tapar el error que cometimos y demostrar que podemos salir adelante”.
Relevancia de las bajadas accesibles
Por su parte, el Alcalde Erramouspe explicó que el territorio está conformado por 19 balnearios, en los que hay seis bajadas accesibles, de un total de 12 en el departamento. “Estamos trabajando para tener tres más, una que vamos a hacer en coordinación con los vecinos en la zona de Jaureguiberry, otra con Gestión Ambiental en San Luis y una más que haremos por intermedio de una empresa, que se va a encargar de mantener y esponsorizar, en Bello Horizonte”, informó.
Al mismo tiempo, comunicó que se encuentran trabajando con la Comisión de la Faja Costera en la generación y el cuidado de las dunas. “Hemos hecho en este invierno intervenciones en unas 10 playas, donde los vecinos, los trabajadores de Jornales Solidarios y Gestión Ambiental trabajamos en conjunto, generamos dunas con cercas captoras y con vallados de palmera”, sostuvo. Añadió que también tuvieron que desplazar médanos que cubrían la rambla en Guazuvirá y Santa Lucía del Este, “con el trabajo de Gestión Ambiental y de la gente fuimos cambiando el médano y plantamos, con un programa de la Dinama, más de 3000 especies para que lo sostengan”.