
En la ciudad de Las Piedras, se realizó el tradicional Desfile Nacional de la Vendimia, que comenzó con una exhibición de autos clásicos, acompañados por las representantes departamentales de la vendimia de Canelones y San José. Posteriormente, diversas agrupaciones folclóricas enriquecieron el evento con espectáculos de baile y la entrega de uvas al público.
El Director de la Unidad Ejecutora Permanente (UEP) de la Intendencia, Alejandro Guarnieri, destacó la importancia de celebrar un año más este tradicional desfile en Las Piedras, reafirmando su condición de capital de la uva y el vino. A su vez, resaltó la participación de numerosos grupos de danza folclórica, teatro y delegaciones internacionales provenientes de Asturias, Sevilla e Italia, quienes representaron a los inmigrantes que forjaron la tradición vitivinícola en la región.
Además, explicó que, por ley, este desfile se conmemora en el mes de marzo, marcando la culminación de la cosecha. Según detalló, esta actividad es parte fundamental de las fiestas canarias y se complementa con la Fiesta Capital de la Uva y el vino, que se lleva a cabo en noviembre, también en Las Piedras como símbolo del inicio de un nuevo ciclo en la vitivinicultura.
El evento contó con la participación de diversos colectivos de la zona, como la Escuela Superior de Vitivinicultura y direcciones de la Intendencia vinculadas al sector. Guarnieri destacó especialmente la presencia de “grupos de danza y municipios que tienen bodegas o están relacionados con el vino”. Esta festividad no solo resalta la importancia económica y cultural de esta bebida en la región, sino que también fortalece la identidad local y el sentido de comunidad.
El Director de Relaciones Internacionales de la Intendencia, Dr. Edison Lanza, destacó que Canelones es el departamento que más produce vino, ya que concentra más del 60 % de las bodegas y más del 70 % de la producción de vinos del país. Según el jerarca, esto convierte al vino en una auténtica carta de presentación de Canelones a nivel internacional.
Lanza explicó, a su vez, que el departamento mantiene un fuerte relacionamiento con embajadas y representantes de otros países y que una de las razones más relevantes por las que visitan Canelones es precisamente el vino, que también forma parte de la oferta exportable del país. Asimismo, resaltó que en las embajadas uruguayas en el exterior los vinos de Canelones son una seña de identidad y un producto altamente valorado.
Celebración de la cosecha y reencuentro con la tradición
La Alcaldesa interina del Municipio Las Piedras, Eva Balbiani, resaltó que el Desfile Nacional de la Vendimia es una tradición profundamente arraigada en la ciudad. Señaló que, aunque el estilo del evento ha cambiado con los años, manteniéndose en constante modernización, sigue siendo una celebración que atrae a la comunidad y fomenta la preservación de las costumbres.
En esta línea, afirmó que la esencia de la festividad permanece intacta, permitiendo que las nuevas generaciones conozcan el significado de la vendimia y su origen, vinculado a la herencia de inmigrantes españoles e italianos que forjaron la vitivinicultura en la región.
La vendimia es el proceso de cosecha de uvas que se realiza principalmente para la producción de vino. Este evento, de gran significado agrícola y cultural, marca el fin del ciclo de cultivo de la vid y da inicio a la producción de esta bebida. La vendimia no es solo una actividad agrícola, sino también una festividad que celebra el trabajo, el esfuerzo y la tradición de las comunidades vinícolas.
A lo largo de los siglos, esta ha sido una ocasión para festejar la abundancia de la cosecha, uniendo a la comunidad local en una serie de actividades, tanto rurales como urbanas, que incluyen desde la recolección de uvas hasta la celebración con música, danzas y el tradicional pisado de uvas.
En Canelones, la vendimia es una celebración de gran importancia cultural. Además, el departamento ha ganado reconocimiento internacional por la calidad de sus vinos, especialmente el Tannat, variedad emblemática del país, por lo que este es un momento crucial no solo para los viticultores, sino para toda la sociedad.