Chalet Rovira

En el Barros Blancos rural de los primeros años del siglo XX, compartían espacios con las granjas, chacras y viñedos de pequeños y medianos productores rurales, comercios de ramos generales, algún establecimiento industrial en desarrollo y casas de descanso de familias de alto poder adquisitivo residentes en Montevideo, que pasaban allí fines de semana o vacaciones más o menos prolongadas.

Entre ellas, el “Chalet de Rovira”, importante construcción familiar de dos plantas, propiedad primero de la familia Rovira y después de la familia Roubeaud. Construido en 1910 en un predio parquizado de más de una hectárea y claramente destacable desde la ruta, hoy ruta nacional Nº 8.

Era una referencia comúnmente utilizada por los viajeros que en ómnibus o en auto debían parar en el kilómetro 26 del entonces Camino a Maldonado.

El fraccionamiento y venta de solares tuvo comienzo en el año 1952, y se extendió rápidamente a las zonas vecinas, incluyendo muchos de los predios ocupados por estas residencias de verano. Así, el chalet fue cedido al estado como parte de los espacios libres establecidos como obligatorios para los nuevos fraccionamientos por las disposiciones vigentes en la época.

Permaneció algún tiempo cerrado y con la creación de la Comisión de Fomento de Barros Blancos, se le concedió a ésta la posibilidad de utilizarlo para sus reuniones. Poco tiempo después, a comienzos de l962, dicha Comisión creó la primera policlínica médica para los habitantes de la ya poblada zona, instalada en el chalet.

Años después el edificio pasó a ser utilizado por el Ministerio del Interior, siendo ocupado por la seccional policial de Barros Blancos, que al tiempo construyó su local contiguo al chalet. Sin recibir mantenimiento alguno durante muchos años, la construcción se fue deteriorado, llegando a convertirse en depósito de objetos hurtados decomisados por la comisaría, permaneciendo cerrado al público.

Históricamente el chalet Rovira fue un lugar de referencia para la comunidad de Barros Blancos y motivo de preocupación por su abandono; en 2009 el Ministerio del Interior devolvió este bien patrimonial a la Intendencia de Canelones.

Tras conversaciones mantenidas con la entonces Comisión Honoraria del Patrimonio Departamental -hoy Área de Patrimonio del Gobierno de Canelones-, la Intendencia canaria y el Municipio de Barros Blancos resolvieron el inicio de las obras de restauración -con fondos del Gobierno departamental- con el objetivo de montar un centro cultural para la localidad de Barros Blancos. En la actualidad, el chalet se encuentra bajo la égida de la asociación civil Triangulación Kultural, que reúne a trabajadores culturales de Uruguay, la República Democrática del Congo y Francia, para crear una dinámica de investigación y producción artística que haga emerger las riquezas de las culturas africanas y las nuevas culturas afroamericanas producto de las adaptaciones e innovaciones en las sociedades con presencia de afrodescendientes. La emblemática edificación se encuentra en la fase 2 del Proyecto Casa Triangulacion Kultural – Chalet Rovira.

Fuentes:
- Municipio de Barros Blancos.
- Dr. Tabaré Caputti.

  • Dirección

    Ruta 8. Km. 26. Manzana Nª 58

Ubicación: