La Intendencia de Canelones y el Municipio de Las Piedras, junto a la comunidad pedrense, avanzan en el proyecto sobre la figura del comandante Joaquín “Ansina” Lenzina, que será homenajeada con un monumento ecuestre en reconocimiento a su liderazgo y lealtad, valores fundamentales en su legado histórico como “el último soldado artiguista”. La escultura se instalará en las inmediaciones del parque Artigas de Las Piedras.

El Coordinador del Gabinete Institucional de la Intendencia, Pedro Irigoin, quien participó de una reunión de trabajo junto a otras autoridades departamentales y locales, explicó que el homenaje a Ansina forma parte de un proceso de reconocimiento de su figura, coordinado por un equipo institucional con el apoyo de diversos actores sociales. Actualmente se trabaja con el municipio y direcciones vinculadas a la implementación del proyecto del monumento y en breve se integrarán otras organizaciones que propusieron esta iniciativa en primera instancia.

El proyecto incluye un monumento artístico cuya idea fue presentada ante la Junta Departamental, que otorgó su anuencia. Irigoin afirmó que esta propuesta que busca revalorizar a Ansina por su papel en la historia del país fue recibida inicialmente por el exintendente Yamandú Orsi, quien encomendó su desarrollo institucional, en continuidad con el actual Intendente Marcelo Metediera.

El monumento será instalado frente a la Escuela Ansina, en un punto estratégico cercano al Obelisco y al parque Artigas. Se plantea que el espacio funcione como un museo a cielo abierto, integrando el monumento con actividades educativas y culturales relacionadas con la historia nacional, departamental y el artiguismo.

Por su parte, el Alcalde de Las Piedras, Gustavo González, detalló que el proyecto se vincula directamente con la comunidad local, incluyendo a la Escuela Ansina, la comunidad afrodescendiente, organizaciones barriales y los Amigos del Parque, que desde su presentación inicial participaron activamente.

El monumento será una representación ecuestre de Ansina, en la que aparecerá montado a caballo y portando una lanza, con una altura aproximada de 4,5 metros, incluyendo una base de hormigón. La obra estará construida con una estructura interna de hierro recubierta en material sintético con acabado de bronce y se prevé que el monumento sea inaugurado entre marzo y mayo de 2025, en el marco de las Fiestas Mayas, fortaleciendo la conexión cultural e histórica de la comunidad con este símbolo.

Proceso creativo de la escultura

El proyecto del monumento en homenaje al comandante Joaquín “Ansina” Lenzina consiste en una escultura ecuestre de dimensiones aproximadas de 3,50 metros de alto, 2,50 metros de largo y 1,30 metros de ancho. La pieza estará fabricada con bronce sintético, una combinación de resina, polvo de bronce, polvo de mármol y fibra de vidrio, montada sobre un armazón de hierro de diversos espesores para garantizar la resistencia de la estructura y facilitar su instalación sobre un basamento o directamente en el suelo.

El proceso de creación implica tres etapas principales. Primero, se construye un armazón de hierro que da forma inicial al conjunto. Sobre este, se aplican aproximadamente 600 kilogramos de arcilla para modelar en detalle la figura de Ansina y su caballo. Una vez concluido este modelo con gran realismo, se procede a fabricar un molde de caucho de silicona, reforzado con un contramolde de yeso o fibra de vidrio, compuesto por entre 20 y 30 partes desmontables. En cada sección del molde se aplican capas de resina y materiales sintéticos, que luego se ensamblan sobre un segundo armazón más reforzado, dando lugar a la versión definitiva de la escultura.

El artista Alberto Saravia, encargado de la obra, comenzó a trabajar en este proyecto en 2019, iniciando con bosquejos y estudios preliminares. Aunque el proceso fue intermitente debido a otros compromisos laborales, se mantuvo un enfoque continuo en esta obra desde que el proyecto fue retomado con apoyo institucional. Actualmente, cuenta con avances significativos, incluyendo el armazón del caballo. Estima que el trabajo total requerirá algunos meses de ejecución, dada la complejidad técnica de la obra, que supera en dificultad a otras piezas monumentales realizadas previamente.

Reivindicación del Comandante Ansina

Según explicó el Presidente de la Comisión Pro Monumento, Alfredo del Puerto, la iniciativa de homenajear al comandante Joaquín “Ansina” Lenzina comenzó hace más de 15 años como una inquietud del colectivo afrodescendiente, buscando reivindicar su figura más allá del apodo despectivo con el que históricamente se le conoció. Uno de los primeros objetivos fue lograr el reconocimiento oficial de Ansina como comandante de las tropas negras de Artigas, lo que llevó a una serie de gestiones en el ámbito legislativo y militar.

El proceso incluyó reuniones con legisladores y representantes de diferentes partidos, culminando con un acercamiento al entonces comandante en jefe del Ejército, quien respaldó la causa. Tras un análisis histórico que incluyó documentos que comprobaban el rol militar de Ansina, se firmó en 2018 un decreto del Presidente Tabaré Vázquez que lo reconoció oficialmente como comandante de las tropas negras de Artigas. Este hecho marcó un hito en la lucha por el desagravio de su figura.

En paralelo, se trabajó en la idea de un monumento que represente su legado. Inicialmente se buscó instalarlo en Montevideo pero no fue posible concretar el proyecto. Posteriormente, se propuso realizarlo en Canelones, destacando la relevancia histórica del departamento en el artiguismo. El proyecto recibió apoyo de la Intendencia, incluyendo a dirigentes comunitarios y autoridades, quienes consideraron Las Piedras como el lugar adecuado para este homenaje, por su entorno cargado de simbolismo histórico.

Por su parte, el historiador Jorge Chagas manifestó que desde una perspectiva histórica el comandante Joaquín “Ansina” Lenzina destaca por su lealtad inquebrantable a la causa artiguista. Acompañó a Artigas en los momentos más adversos, incluyendo su exilio en Paraguay, junto con el escuadrón de libertos que lo siguió en esa etapa. Este acto simboliza la devoción a una causa y la fidelidad hacia un líder, diferenciándose de la sumisión.

Para Chagas, la lealtad, considerada un valor fundamental, sigue siendo reconocida en la actualidad. Por esta razón, Ansina es recordado como “el último soldado artiguista”, un título que resalta su compromiso absoluto con la lucha y con Artigas. Este legado refuerza su importancia dentro de la historia uruguaya como ejemplo de dedicación y principios.

El monumento al comandante Ansina no solo busca perpetuar su figura en la memoria colectiva, sino también reivindicar su lugar en la historia como símbolo de lealtad y compromiso con los ideales artiguistas. Este homenaje pretende fortalecer la conexión entre el pasado y el presente, inspirando a las generaciones actuales en la defensa de los valores que forjaron la identidad nacional.