A lo largo de su existencia y hasta el día de hoy ha jugado un papel de mucha relevancia en el circuito cultural de la ciudad. Hasta hace muy poco, concentraba una intensa actividad cultural como salón de exposiciones itinerantes y como local en el que se desarrollaban diversos eventos sociales, tales como lanzamientos, presentaciones y asambleas de vecinos. Además del alcance social que ha llegado a tener dentro de la comunidad, resalta su valor en tanto que obra arquitectónica.

El 24 de setiembre de 1984 se iniciaron las gestiones para declararlo MHN, lo cual se concretó el 5 de mayo de 1987 por Resolución 183/987.

La entidad médica asistencial Asociación Española de Socorros Mutuos, formada por un grupo de 31 inmigrantes asentados en la entonces Villa de Guadalupe, le encomendó al arquitecto Francisco Larocca el diseño de los planos para la construcción de un salón de fiestas y eventos. Larocca cumplió con el cometido en forma honoraria y el 1º de diciembre de 1884 colocaron la piedra fundamental. Al año siguiente, el 30 de marzo de 1885 fue celebrada su inauguración.

El edificio se construyó siguiendo los lineamientos figurativos del historicismo novocentista. Dichos lineamientos pueden ser observados en su parte frontal que presenta un profundo porche de acceso que da hacia la calle y en los ornamentos de la parte exterior más alta del edificio. A pesar de que su tamaño supera al de los inmuebles vecinos, la sensación de discontinuidad consigue evitarse al dejar el cuerpo central del edificio resaltado por los cuerpos laterales de baja altura. Estos últimos logran retomar la escala de los edificios linderos, dejando que la construcción se integre a las dimensiones de su entorno. Esta obra, que carece de divisiones internas y ocupa un área de 344 metros cuadrados, ha permanecido hasta el día de hoy casi sin sufrir modificaciones en su estructura original.

Durante los siete primeros años, allí se llevaron a cabo fiestas familiares, espectáculos, obras teatrales y veladas literarias. Hasta que en 1892 durante los festejos por los 400 años de la llegada de Colón al continente americano le fue asignada otra función, convirtiendo al salón de fiestas en sala teatral. El Teatro Colón se fundó el 12 de octubre de ese año.
A los dos años, en la conmemoración del mismo evento, se llevó a cabo una función y con los fondos recaudados se compró carne y pan para donarlos a las familias de la Villa que más lo necesitaban.

Los elencos que habitualmente se presentaban venían desde Montevideo, pero cuando era necesario contaban con la participación de los aficionados locales.
En 1903 comenzó a funcionar como “Cinema Colón”, contando con una considerable afluencia de público. Tal fue el éxito, que la empresa a cargo del cine decidió construir en la manzana de enfrente, una sala que tuviera mayor capacidad, el Cine Teatro Politeama, a donde trasladaron las funciones en el año 1921.

La infraestructura del teatro fue desmantelada sin que esto fuera en detrimento de su papel como dinamizador de la vida social de la comunidad, pues hasta 1940 fue la sede ocasional de la Administración Municipal. Posteriormente, hasta la década de los 50, albergó las reuniones del Centro Comercial y Social del Departamento de Canelones.

La sociedad civil Centro Comercial y Social de Canelones adquirió el inmueble en 1984. Allí funcionó el Conservatorio Departamental de Música de la Intendencia de Canelones, hoy instalado en la calle Tomás Berreta casi Soca.

Fuentes:

Arana, Mariano S.D. Exposición de Motivos. Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Montevideo.
Barrios Pintos, Aníbal. 1981 Canelones. Su proyección en la historia nacional. Intendencia Municipal de Canelones. Uruguay. Tomo II
CLAEH y UNESCO 2004 El Patrimonio Cultural Uruguayo. Montevideo.
Vidal, Virginia 2007 Registro Nacional de Monumentos Históricos. Bienes Inmuebles. Departamento de Arquitectura. Inventario General de Monumentos Históricos. Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Montevideo.
Transmisión Dominial Padrón Nº 775