Se realizó homenaje a Luis “Perico” Pérez Aguirre, activista por los DD. HH. y las mujeres, en Las Piedras
En el Pabellón del Bicentenario se realizó un homenaje a Luis Pérez Aguirre, conocido como Perico. Fue un sacerdote jesuita promotor de los Derechos Humanos y de los derechos de las mujeres.
En 1975, Perico comenzó a vincularse con La Huella, una Granja-Hogar que atiende a niños en situacón vulnerable en la ciudad de Las Piedras y, previo a eso, concentró esfuerzos en ayudar a las mujeres que ejercían la prostitución en Montevideo.
“Era un gran ser humano”, sentenció el intendente en funciones, Mtro. Tabaré Costa, cuando fue consultado acerca de quién era Luis Pérez Aguirre. También dijo que fue un “ejemplo para aquellos jóvenes que empezábamos en la vida política y teníamos en él un referente muy importante”. Costa recordó que a Pérez Aguirre “le dolía la pobreza” y siempre decía que “no tenemos que asistir a los pobres, tenemos que romper la máquina de pobres”. Asimismo, el intendente en funciones resaltó que Perico era una persona que “vivía como pensaba, de esas que dejan grandes huellas y que no son fáciles de olvidar”.
En el Pabellón del Bicentenario se exhibe una muestra fotográfica, otra de objetos hechos en barro con algunos momentos de la vida de Perico, y libros que escribió a lo largo de su vida. Esto estará disponible para todo público durante el mes de mayo.
Marianela Larzábal, creadora de la exposición hecha de barro, contó que su trabajo consistió en “pensar distintos momentos de la vida de Perico y representarlos en figuras de barro”. Larzábal explicó que el homenaje surgió en el marco del aniversario del nacimiento de Perico, que fue el 22 de abril, porque se busca rememorar y traer a la actualidad el pensamiento del sacerdote. “Quizá muchos no somos tan conscientes de lo que decía Perico, de lo vanguardista que era, de cuánto nos interpela y de lo importante que es, hoy en día, volver a traerlo y dialogar con él”, expresó.
En el reconocimiento estuvo presente Adolfo Pérez Esquivel, activista argentino por los Derechos Humanos quien, en 1980, recibió el Premio Nobel de La Paz. Refiriéndose a Pérez Aguirre, y en concordancia con lo que expresó Tabaré Costa, dijo que “es una de esas personas que marcó muchas huellas” porque, entre otras cosas, “tenía presencia y serenidad de espíritu, características que son fundamentales para la lucha”.