El programa Mar al Alcance, que viene funcionando en dos puntos de la costa canaria (Atlántida y Solymar), abarcó en lo que transcurre del mes de enero a más de medio millar de personas en situación de discapacidad, que pudieron disfrutar de actividades recreativas y baños de mar de manera segura.

La reciente incorporación de diez vehículos accesibles a la flota del Gobierno Departamental facilita los traslados de personas con dificultades de movilidad de lugares distantes, por lo que se espera acelerar la incorporación de nuevos grupos y alcanzar un número histórico de participantes al cierre de la edición 2025, el 8 de marzo.

La Intendenta de Canelones en funciones, Profa. Gabriela Garrido, visitó el jueves 23 de enero la bajada inclusiva de Atlántida, ubicada a la altura de la calle Árbol de Judea, donde el equipo técnico de Mar al Alcance trabajaba con un grupo de alumnos del Centro Educativo Piriguazú. Allí, valoró muy positivamente el funcionamiento del dispositivo. “Realmente es un programa referente de lo que es el acceso al derecho humano fundamental del disfrute, de la recreación, de la playa, del movimiento. Todos tenemos derecho a disfrutar de la hermosa costa de Canelones”, afirmó.

Garrido remarcó que la Intendencia realiza un importante esfuerzo coordinado para llevar adelante este tipo de iniciativas, que tienen el objetivo de integrar a la mayor cantidad de personas posible. Dijo que las familias o colectivos que trabajan con personas con discapacidad y están interesadas en participar pueden ponerse en contacto con la Dirección General de Desarrollo Humano para recibir más información sobre el programa a través del correo electrónico desarrollo.humano@imcanelones.gub.uy.

Asimismo, la jerarca se mostró entusiasmada por la reciente incorporación de 10 camionetas accesibles (de las cuales ya están en funcionamiento siete), dado que permitirán dinamizar de manera importante los traslados de estas personas. Explicó que todas las unidades han sido especialmente adaptadas para el transporte de pasajeros en sillas de ruedas, tomando en cuenta su seguridad y confort y el de sus acompañantes. El interior de todas las unidades ha sido trabajado de modo que puedan incorporar y quitar sillones y dispositivos para todas las necesidades

“Todo ello nos permite hacer estos viajes con ellos a la playa y traslados al nuevo CERESUR (centro de rehabilitación operado por la Intendencia y la Universidad de la República). Recién hablábamos con una mamá de aquí, de Atlántida, que nos contaba que su hija con síndrome de down tuvo un ACV que le generó dificultad para el habla y no sabía de la existencia de este centro y la posibilidad de esta rehabilitación totalmente gratuita, así que ya quedamos en contacto para asistirla. Esto es tejer redes y hacer una sociedad mucho más solidaria y humana”, consideró.

Felicidad y tranquilidad junto al mar

Mientras las personas destinatarias del programa Mar al Alcance disfrutaban, cuidadosamente acompañadas por personal técnico de la Intendencia y los guardavidas de Canelones, sus familiares se mostraban muy felices. Para ellos, ver disfrutar a sus seres queridos es algo difícil de explicar. “Esto se resume en pocas palabras: felicidad y tranquilidad”, dijo Cristina, madre de Erico, un joven que no paró de reír durante toda la experiencia.

Mabel, vecina del barrio City Golf cuyo hijo acude al Centro Educativo Piriguazú, destacó la actividad como muy positiva, ya que las personas beneficiarias “disfrutan muchísimo, están bien cuidadas y todo está bien organizado”. Por su parte, Carlos de Parque del Plata, papá de Rodrigo, expresó tranquilidad al observar que sus hijos estaban muy bien atendidos. “Esto es fabuloso, al aire libre los chicos vienen, disfrutan y están protegidos. El equipo de la Intendencia, los guardavidas, profesores de educación física, todos atendiendo lo que hacen nuestros hijos. Es un disfrute total para ellos y para nosotros también”, opinó.

Reunión con vecinos y vecinas en Costa Azul

Al finalizar su visita al programa Mar al Alcance, la Intendenta Garrido concurrió a la bajada accesible del balneario Costa Azul, ubicada a pocas cuadras del límite con La Floresta. Allí la aguardaba una comisión vecinal integrada por familiares de personas con discapacidad. El motivo del encuentro fue recabar información sobre el funcionamiento de la bajada y buscar solución a ciertos deterioros que se produjeron durante el invierno, especialmente en la alfombra de madera y la zona de sombra.

Garrido, quien en la ocasión estuvo acompañada por la alcaldesa del Municipio La Floresta, Nancy Poli, y por representantes de la Dirección General de Gestión Ambiental, dijo que la idea del encuentro fue escuchar directamente a las personas involucradas y buscar las soluciones pertinentes. En este sentido, dijo que “es fundamental ponerse en el lugar de estas familias que tienen que venir con un hijo o hija en silla de ruedas y bajar hasta el mar con la fuerza que implica. Nosotros tenemos que proporcionarles en las bajadas accesibles las máximas garantías para ello”.

En la reunión, quedó acordado que será el municipio el que se hará cargo de la reparación del espacio de sombra, mientras que para los primeros días del mes de febrero se espera finalizar el resto de las restauraciones de la infraestructura y los servicios. Hasta que esto suceda, se coordinará con las familias a los efectos de trasladar a las personas con discapacidad al espacio inclusivo de Atlántida.

La Intendenta recordó que la Dirección General de Desarrollo Humano viene siguiendo un plan a largo plazo que implica transformar la mayor parte de las bajadas de playa en ingresos accesibles. En la actualidad existen tres bajadas (La Floresta, Atlántida y Solymar) que cuentan con servicio de técnicos de deportes y sillas anfibias. Hay además dos bajadas accesibles que no cuentan con esa facilidad (Costa Azul y Cuchilla Alta). La idea, explicó, es ampliar estos recursos y que estén disponibles incluso durante el invierno.