La comarca y el mundo

Desde que el hombre descubrió que plantando una semilla podía lograr el sustento y abandonar su destino trashumante, lo que sucedía en su comarca se transformó en lo más importante para él. Siglos más tarde, llegaron los barcos, trenes, automóviles, aviones y finalmente el teléfono, los satélites y la autopista de la información; la aldea alcanzó la dimensión de planeta.

Cuando todo parece globalizado, impersonal y diseñado con un mismo “corte” para los 6.000.000 millones de receptores, se hace cada vez más necesario, y paradójicamente más importante para el ser humano, poder saber lo que pasa a la vuelta de su casa. Fascinado, pero a la vez temeroso de perderse en los miles de millones de “bytes” de información a la que puede acceder, busca alguien que lo guíe, contextualice, y le de bases para sacar su propia conclusión de los temas que le son más cercanos; la comarca vuelve a ser el barrio.

En medio, en nuestra realidad uruguaya, encontramos a los periodistas del Interior, debatiéndose entre las carencias económicas, los monopolios de la información, muchas veces la indiferencia y los riesgos de, en aras de darle voz a quienes no la tienen, enfrentar las consecuencias desprovistos del escudo de los “grandes medios” de comunicación.

A todos los luchadores y luchadoras de la cada vez más imprescindible identidad local, de la realidad de cada esquina, y de la defensa de la verdad del aquí y ahora, en su día, salud.

Dirección General de Comunicaciones
Comuna Canaria