Del 23 al 26 de noviembre, el Prado - Parque Cultural de Canelones es el escenario de la 15ª Convención de Malabares y Circo, un evento que ha reunido, en anteriores ediciones, a más de 300 artistas circenses de más de 15 países y a más de 3000 espectadores, con el objetivo de perfeccionar su arte y compartir sus experiencias.

La convención, que cuenta con la declaración de interés cultural y el apoyo de la Intendencia de Canelones (coorganizador junto con la Convención Uruguaya de Malabares y Circo), es parte de la grilla internacional de convenciones por su calidad y trayectoria.

Luis Sánchez, uno de los organizadores de la convención, destacó la participación internacional de Argentina, Brasil, Chile y Francia, con actuaciones destacadas de mucha trayectoria. Mientras que el Responsable del Área de Circo del Gobierno de Canelones, Tacuabé Rocca, otro de los organizadores del evento, contó como surgió esta convención 15 años atrás: “siendo malabaristas de un pueblo chico, con miles de carencias, las primeras veces que pudimos salir del país a otras convenciones fueron lugares donde aprendimos muchísimo, donde vimos un sinfín de posibilidades que acá no existían y cuando hubo un cambio de gobierno y una apuesta a la cultura fue que surge esta propuesta de poder generar un encuentro nacional, como la antesala de una convención internacional de circo”. Asimismo, sostuvo que el objetivo es seguir apostando a la “profesionalización, a la difusión, a la exposición de las artes circenses en el Uruguay y mostrar el potencial que existe en el país”.

La importancia de la convención

El circo es una expresión artística que forma parte de nuestro patrimonio cultural pero que no cuenta con estudios formales en nuestro país. Esta actividad es una oportunidad única para que los y las artistas circenses puedan aprender, intercambiar técnicas y conocimientos y mostrar su talento al público. Además, tiene una dimensión social, ya que Canelones es el único departamento que cuenta con una Unidad de Circo Social dependiente de la Dirección General de Cultura, que trabaja con poblaciones vulnerables, personas con discapacidad y adultos mayores desde la educación no formal, generando vínculos, educando en valores y fomentando el desarrollo personal y colectivo a través del circo.