En el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado y la Huelga General en el Centro Cívico de Nicolich, ciudad Líber Seregni, se realizó una charla liderada por los cantautores uruguayos Mario Carrero y Mauricio Ubal, sobre el impacto que tuvo la dictadura en la cultura del país. Además, uno de los objetivos de la iniciativa fue mantener la memoria sobre estas cuestiones y los relatos sobre lo que pasó. 

En la jornada se hicieron presentes el alcalde del Municipio Nicolich, Líber Moreno, el Director de Descentralización y Participación de la Intendencia de Canelones, Ruben Moreno, vecinos y vecinas de la zona. 

Este tipo de instancias ya han sido llevadas a cabo anteriormente por parte del Municipio de Nicolich, en virtud del consejo de deporte y cultura que llevan adelante.

“Es muy importante recordar los 50 años del golpe de Estado y la Huelga General porque nunca estamos libres de que estás cosas vuelvan a suceder, aunque sea en otro formato” indicó el alcalde Moreno.

Carrero, recordó que en aquel entonces todos los exponentes de la cultura uruguaya estaban exiliados; Zitarrosa, José Carbajal “El Sabalero”, Héctor Numa Moraes, Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa, Mario Benedetti y Eduardo Galeano, pero por otro lado, “estábamos un grupo de jóvenes que empezábamos a cantar y sin dudas, yo son un heredero y un producto de toda esa generación”. También hizo hincapié que en ese momento tener libros de Galeano o Benedetti “era peligroso”. 

Ubal, por su parte, indicó que durante la dictadura no solamente cantaban canciones de lucha y resistencia, sino que también cantaban temas vinculados a lo cotidiano, al amor y al desamor y es lo que hace que muchos de ellos sigan vigentes hasta el día de hoy. 

Óscar Moreno, un vecino de la localidad, enfatizó en que “el facismo sin dudas arremete contra la cultura, principalmente contra el pensamiento y contra las personas que quieren pensar libremente y quieren un mundo distinto”, concluyó.

Graciela Irigoyen, otra vecina de la comunidad, mencionó que los momentos vividos fueron muy duros y que en los lugares donde nunca se dejaron de realizar eventos culturales fueron los templos religiosos.