El Gobierno de Canelones avanza en acciones de protección del arroyo Solís Grande, desde su cuenca media hasta la desembocadura, a través del Sistema Departamental de Áreas de Protección Ambiental (SDAPA), un instrumento de ordenamiento territorial creado para la protección y conservación de la biodiversidad relevante del departamento, así como el uso sustentable de los recursos naturales y culturales asociados.

Este importante curso de agua, que oficia de límite de nuestro departamento con Maldonado (y más al norte con Lavalleja), ingresó en el mencionado sistema de ordenamiento en 2018 por iniciativa de vecinos y vecinas del balneario Jaureguiberry, junto a la Dirección General de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones y el CURE (Universidad de la República). Desde ese momento, se ha venido interactuando con instituciones sociales de la zona y empresas privadas, con resultados sumamente auspiciosos. Al respecto, Horacio Cabrera Seijas, integrante de la Comisión del SDAPA, dijo que vienen “trabajando con productores, campo a campo, y se han logrado muy buenos resultados. Ellos están instalados sobre la costa canaria del arroyo y en su gran mayoría se mostraron cómodos cuando fueron visitados por los técnicos de la Intendencia. Poco a poco se fue logrando una comunión entre los técnicos y los productores para generar la menor contaminación posible del ambiente”.

Entre otras acciones, el Gobierno Departamental propició la generación de bebederos para los animales de los campos ubicados junto al arroyo, a los efectos de evitar que bajen a beber del torrente natural. Anteriormente, cuando eso sucedía, se producía la contaminación del agua dulce del Solís Grande al defecar esos animales en el lugar. La Intendencia colaboró con los privados aportando sistemas de bombeo, alambrados y asesoramiento técnico. Asimismo, se logró, con el aporte del conocimiento del equipo técnico del SDAPA, que aquellos productores que plantaron sombra de abrigo para sus animales lo hicieran con especies nativas y que la producción de pastoreo se desarrolle de forma ordenada en pequeños potreros fraccionados, de modo de conservar de la mejor manera posible la calidad del suelo. Cabrera sostuvo que se seguirá avanzando, apostando al trabajo conjunto de todas las partes. “Estamos invitando a nuevos productores a que se sigan integrando. Por suerte se está dando el efecto de contagio entre ellos y se van sumando”, indicó.

Turismo ecológico y sustentable

La Flotante es una escuela náutica que promueve deportes como el canotaje, el kayak y la vela, actividades libres de motores y ruidos. Desde hace casi un año forman parte de la SDAPA. Una de sus integrantes, Gimena Mirabal, explicó que “el SDAPA venía trabajando con los productores y como parte del trabajo de áreas protegidas empezaron a incorporar diferentes actores y vecinos. Nosotros ya estábamos de la mano con esto de cuidar el lugar y en este nuevo ciclo la idea es generar un producto ecoturístico para poder vincular a las personas que llegan al balneario con estos valores sobre los que se viene trabajando”. 

Verónica Chávez, otra de las integrantes de esta escuela, apuntó que “a través de la navegación fuimos descubriendo lugares en el área y también fue creciendo el interés por saber un poco más de la naturaleza y las aves que habitan el lugar. De ahí salió la idea de generar circuitos ecoturísticos con un poco más de enfoque en eso y no solo en la navegación. Empezamos a ver mucho potencial en el cangrejal, yendo hacia el norte algunas playitas, montes, lugares donde generalmente tenemos avistamientos de aves. Queremos difundir y dar a conocer toda esa riqueza”. Aseguró, a su vez, que los recorridos se realizan en grupos reducidos y son sumamente cuidadosos con el entorno. “Es importante generar conciencia sobre la conservación del lugar y entender que debe quedar tal cual lo encontramos, cuidando no dejar residuos. Muchas veces, incluso, quitamos basura del lugar, anzuelos, botellas y otros objetos”, informó.