Se homenajeó a Omar Paitta en Las Piedras y se le dio su nombre a una calle de la ciudad

El miércoles 20 de agosto la Intendencia de Canelones y el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA), llevaron a cabo un homenaje al obrero Omar Paitta, detenido desaparecido desde 1981. En el que sería el día de su cumpleaños se realizó un acto en su memoria y se hizo el descubrimiento de la placa en las ex calle Paraguay, que a partir de la fecha llevará el nombre de Omar Paitta.

Participaron del evento el Intendente de Canelones Dr. Marcos Carámbula, el Secretario General de la Intendencia de Canelones Prof. Yamandú Orsi, el Secretario General del SUNCA Oscar Andreade, familiares del homenajeado, miembros de la Junta Local y Departamental, trabajadores y dirigentes del SUNCA.

En el acto homenaje se presentó el libro “Héroe de la Patria”, que cuenta la historia de Paitta. El mismo fue escrito por los hermanos Gonzalo y Gustavo Alsina y editado por el sindicato de la construcción. Uno de los representantes del SUNCA dijo que el libro está especialmente dedicado a Graciela Fernandez, la compañera de Paitta, a sus tres hijas: Tania, Katia y Nadia y a todos los familiares de los detenidos desaparecidos en la dictadura. Al finalizar el evento, se le obsequió a los presentes un ejemplar del libro.

El representante del Sindicato hizo referencia a que uno de los mejores homenajes que se le hizo a Paitta fue haber peleado por la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, como lo hizo el SUNCA. Lo recordaron con las siguientes palabras: “Era un héroe de la clase obrera y del pueblo uruguayo, que sabía las consecuencias de lo que le podía pasar en época de dictadura e igual se quedó a luchar en este país. Paitta es el hijo de las luchas de los obreros de la construcción, era un hombre sencillo, trabajador, disciplinado, solidario, gran organizador, humilde, alegre, tranquilo, buen amigo, buena persona, leal”, entre otros adjetivos positivos que hicieron referencia al homenajeado.

Uno de sus nietos, Aimar Medina, compartió unas palabras haciendo referencia a su abuelo que nunca conoció, las cuales conmovieron mucho a todos los presentes. También agradeció a la Intendencia de Canelones y al SUNCA por mantener viva la memoria colectiva.

El Dr. Marcos Carámbula también dedicó unas palabras al homenajeado: “Estas calles de la ciudad lo vieron caminando siempre a Omar, en tiempos de construcción primero, en tiempos de resistencia después, hasta sus últimos días. Muchos de nosotros tuvimos ese privilegio de conocerlo, de conocer a ese hombre inteligente y luchador que no bajó nunca los brazos. Siempre pensó y confió en su pueblo, en la clase obrera, en los trabajadores. Paitta tuvo siempre la certeza y la esperanza de que el pueblo uruguayo iba a derrotar a la dictadura”. Agregó además que “esta ciudad de lucha y de trabajadores, merecía y debía un homenaje a Paitta en una de las calles principales de su barrio. Este es un homenaje a un trabajador, a un luchador, que hoy en el día de su cumpleaños está más vivo que nunca y está presente aquí con todos nosotros”. El Intendente mencionó también que en pocos días se hará un memorial en Las Piedras, en homenaje a todos los desaparecidos en la dictadura y a todos aquellos que dieron su vida por el pueblo.

Finalmente el Intendente agradeció a la Junta Departamental que votó esta iniciativo de los Municipios y de la Intendencia. Mencionó a la Concejal del Municipio de Las Piedras, Eva Balbiani, que fue quien propuso homenajear a Paitta dándole su nombre a una de las calles de la ciudad. También hizo un gran reconocimiento al SUNCA, denominándolos como “la representación de la clase obrera uruguaya, de la clase trabajadora, de la cual Paitta formaba parte”.

<strong>Paitta<strong>

Antonio Omar Paitta Cardozo era casado, padre de tres hijas y militaba en el Sindicato de la Construcción (SUNCA) y en el Partido Comunista.

Fue secuestrado en la mañana del 21 de setiembre de 1981. Según testimonios, su voz fue reconocida en el centro de detención de La Tablada por otro sindicalista metalúrgico, quien realizó una denuncia ante Amnistía Internacional, en la que cuenta cómo fue torturado hasta perder el conocimiento y que llegaron a hacer hasta un careo con Paitta.

La Comisión para la Paz concluyó que Paitta fue muerto por torturas en La Tablada el 1º de octubre de 1981, pero se recoge la versión de fuentes militares de que, como otros, su cuerpo fue sepultado en el Batallón 14 de Toledo, y luego exhumado, cremado y arrojado al Río de la Plata.

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