En una nueva edición de los Desayunos Útiles, organizados por Somos Uruguay en el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce en Maldonado, el Intendente de Canelones, Marcelo Metediera, participó de la disertación Turismo en la costa oceánica y la Costa de Oro - Lanzamiento de la temporada: un desafío renovado, en la que expuso las ventajas competitivas del departamento.

El evento contó con un numeroso público compuesto por especialistas, empresarios, operadores públicos y privados. Entre los disertantes también estuvieron presentes el Subsecretario del Ministerio de Turismo, Remo Monzeglio, el Intendente de Rocha, Nicolás García, y el de Maldonado, Enrique Antía.

Para dar inicio a su ponencia, Metediera se refirió a la visión que Canelones tiene respecto a este sector tan importante. “Nuestra definición es que el turismo es, más allá de una actividad económica, un derecho humano y es desde ahí que nos posicionamos para pensarlo y planificarlo en nuestro departamento”, explicó, y agregó que “si logramos resolver los temas de turismo, logramos resolver el trabajo y la calidad de vida de la gente. Eso nos hace bien a todos”.

Mucho más que sol y playa

Metediera presentó a Canelones como un departamento vasto y diverso, integrado por 136 centros poblados, con casi 4000 kilómetros de caminería rural, 3000 kilómetros de caminería urbana, corredores logísticos, zonas francas, cuencas lecheras, zonas de producción hortícola, frutícola, avícola y porcina y, por supuesto, 65 kilómetros de playa del Río de la Plata que, junto al río Santa Lucía, permiten ofrecer una propuesta variada y completa en el verano.

Además, remarcó que se viene trabajando intensamente para propiciar la creación de nuevos proyectos desestacionalizados, con el enoturismo como una actividad que crece de manera importante en diferentes rincones del departamento. Recordó que el 60 % de la producción vitivinícola del país se genera en Canelones a través de 110 bodegas, muchas de las cuales se vienen profesionalizando para incorporarse al circuito turístico incorporando alojamiento y restaurantes, lo que constituye un gran atractivo para los turistas argentinos, brasileros, extra región y para los cruceristas que buscan permanentemente experiencias que incluyen paseos por las viñas y degustación de buenos vinos.

“Acá pueden viajar desde el puerto 30 minutos para llegar a nuestras bodegas, quizás en sus países tienen que hacer 1000 o 1200 kilómetros para poder hacerlo”, explicó el jerarca, quien también se refirió al creciente turismo rural y gastronómico de la franja este del departamento, como “una apuesta fundamental” que va ganando fuerza.

Turismo patrimonial, cultural y deportivo

En cuanto a la importancia de Canelones en el proyecto país, recordó el reconocimiento de la iglesia Cristo Obrero de Estación Atlántida, obra de mayor reconocimiento del Ingeniero Eladio Dieste como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, pasando a integrar una ruta de obras y rincones patrimoniales junto al barrio histórico de Colonia del Sacramento y al Frigorífico Anglo de Fray Bentos, además de otros patrimonios inmateriales como el tango y el candombe, la ciudad de Montevideo como ciudad creativa, las quebradas del norte de Rivera y las Grutas del Palacio de Flores. De ese modo, afirmó el Intendente, Canelones hace su aporte para poner a Uruguay en el foco internacional.

Mencionó las pruebas de automovilismo internacional (TCR World Tour, Stock Car Pro Series, etcétera) que se vienen realizando en el autódromo Víctor Borrat Fabini de El Pinar gracias a los trabajos de acondicionamiento que permitieron una homologación clase 4 por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Informó que esos eventos generaron un impacto muy positivo también para los operadores de Montevideo, dado que “no podemos absorber todo ese movimiento de turistas que se genera”.

Además, remarcó la importancia de la Fiesta de la Chacra como “una fiesta de identidad cultural, de la idiosincrasia histórica del país”, así como los eventos musicales y artísticos gratuitos que se desarrollan permanentemente en todos los rincones de Canelones.

Líder en turismo interno

A la hora de hablar del perfil de los turistas que llegan a Canelones, el Intendente Metediera comunicó que se trata, principalmente, de personas que provienen de otros departamentos de Uruguay, conformando cerca del 85 %. “Eso tiene mucho que ver con la cercanía con Montevideo y con la realidad socioeconómica de la gente”, explicó.

El hecho de ser el departamento preferido por los uruguayos para pasear o vacacionar ha sido una de las fortalezas que le ha permitido reducir en alguna medida los impactos negativos que, indudablemente, tuvo el sector durante la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. Al respecto, agregó que a partir de dicha pandemia muchos uruguayos decidieron instalarse en los balnearios de la Costa de Oro en forma definitiva, debido al entorno natural y las condiciones ideales para mantener cierto distanciamiento. “Eso nos presentó desafíos y nos hace cambiar un poco la mirada territorial de todas esas zonas”, explicó.

Servicios y propuestas recreativas

Más allá de la cercanía con Montevideo y otros importantes departamentos fronterizos, Metediera aseguró que Canelones hace un gran esfuerzo para continuar seduciendo al turista, trabajando sobre la infraestructura, generando nuevos espacios públicos (plazas, complejos deportivos, canchas, espacios culturales) de acceso libre, propiciando la realización de ferias, actividades culturales y eventos artísticos gratuitos y coordinando acciones de seguridad pública. “Trabajamos coordinadamente en el programa Verano Azul con Policía Caminera y el Ministerio del Interior, con la Dirección de Tránsito hacemos una base en Atlántida desde donde se trabaja en lo que tiene que ver con la seguridad pública y los días de retorno, con operativos que tienen el fin de garantizar la movilidad y seguridad de la gente”, informó.

En cuanto a la playa, sin dudas el atractivo principal de cada verano, apuntó que se han instalado 82 puestos de guardavidas sobre la costa del Río de la Plata y el río Santa Lucía, así como numerosos baños públicos. El departamento ha logrado montar en toda su franja costera unas 108 bajadas ecológicas, que permiten mayor comodidad a los bañistas y que al mismo tiempo conservan la flora autóctona que ayuda a preservar el estado de las dunas. De esas bajadas, 19 son accesibles, es decir que cuentan con una extensión de alfombras de madera con el fin de que las personas con dificultades de movilidad puedan acceder al agua.

En este punto, el Intendente se detuvo para hacer mención al programa Mar al alcance, que desde hace años hace posible que personas con discapacidad puedan disfrutar de jornadas enteras de baños en el mar, así como de actividades de recreación. Es una iniciativa que ha sido reconocida internacionalmente y replicada en otros países del continente. “La accesibilidad es un desafío que tiene que ver con la libertad de las personas y con la necesidad de poner a la gente en el centro de la gestión”, enfatizó el jerarca.

Apuesta a la sinergia para afrontar los desafíos

El Intendente aseguró que no son pocos los desafíos que el sector tiene por delante a nivel local, nacional y global y consideró que estos deberán ser abordados a través del trabajo colaborativo con las instituciones internacionales, el gobierno nacional, las intendencias y, por supuesto, el sector privado, con quien se busca mejorar cada vez más la relación a través de “una sinergia no egoísta”.

Metediera destacó el trabajo de la Dirección de Turismo departamental a cargo de Horacio Yanes y agregó que el departamento tiene una presencia destacada en ferias de promoción principalmente en Brasil y Argentina. Además, Canelones coordina actualmente la comisión de Turismo del Mercociudades (red de gobiernos locales de América Latina), mediante la cual se logró crear un Instituto de Turismo que apunta a convertirse en “una ventana de promoción para todas las intendencias del país”.

En cuanto a la integración turística interdepartamental, el Intendente puso como ejemplo el programa Canelones te lleva, que tuvo su puesta en marcha experimental la pasada temporada y que consiste en ofrecer a los turistas que se instalan en nuestro departamento la posibilidad de realizar paseos guiados a los principales puntos de Montevideo y Maldonado, así como actividades de turismo rural. Más allá de esa iniciativa piloto, opinó que es necesario fortalecer un circuito turístico que debe ser pensado con lógica de corredor” integrando a Canelones, Maldonado y Rocha en un proyecto común.

El jerarca fue claro al remarcar ciertas necesidades que deben ser atendidas. En este sentido, se refirió a pensar el saneamiento de manera distinta y puso como ejemplo el proyecto del puerto deportivo para Atlántida. Sostuvo que “cuando las intendencias no tenemos la posibilidad de ejecutar el saneamiento, no podemos pensar el territorio, no podemos desarrollar la producción ni el turismo. En lo personal estoy convencido de que el saneamiento debe estar en manos de las intendencias, con el acompañamiento y el control de OSE. De lo contrario, es imposible pensar y planificar un territorio”.

Fue enfático también al afirmar que resulta indispensable analizar las asimetrías a la hora de la asignación de los recursos por parte del gobierno nacional a los gobiernos departamentales. “Desde mi opinión, son totalmente injustas, porque todos recibimos la misma plata sin importar la realidad socioeconómica, la cantidad de habitantes ni los servicios que brindamos desde las intendencias”, dijo, y puso como ejemplo el servicio de guardavidas que desde hace muchos años dejó de ser administrado por el gobierno nacional quedando a cargo de las intendencias costeras.

Metediera consideró clave volver a dar vigor al turismo social, para que pueda nuevamente abarcar los temas de género, juventud, discapacidad y estudiantes, lo que además de dinamizar la economía fortalecerá “los derechos de la gente que no la tiene tan fácil” y finalizó con el siguiente análisis: “el centro de estudios Ceres presentó un informe en setiembre de este año donde plantea que el turismo hoy pesa el 5 % del PBI mientras que en 2017 era el del 8,4 %. Eso representa una baja del 2,8 % con una pérdida de 19000 puestos de trabajo y una disminución de salario de $ 273.000.000, que generó una disminución de $ 153.000.000 en impuestos directos y $ 71.000.000 en impuestos indirectos. Entonces está difícil plantear que la economía crezca cuando el turismo se reduce y el presupuesto de los gobiernos nacionales no crece”.