Intendencia y Junta Nacional de Drogas promueven nuevo centro de atención para mujeres y disidencias en Las Piedras
La Intendencia de Canelones y la Junta Nacional de Drogas coordinan la apertura de un centro de atención en Las Piedras, orientado a mujeres y disidencias con problemas de adicción y en situación de calle. El proyecto, único en sus características, continúa una línea de trabajo conjunta que busca diseñar políticas públicas con enfoque de género y derechos humanos, en pos de mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables.
La Intendenta interina, Profa. Gabriela Garrido, junto a un equipo de trabajo, recibió al Secretario General de la Junta Nacional de Drogas, Dr. Daniel Radío, a fin de avanzar en este nuevo proyecto que responde a la creciente necesidad de un abordaje especializado que considere las complejas situaciones de las mujeres y disidencias en situación de calle.
El proyecto se enmarca en la colaboración sostenida entre ambas instituciones desde 2019, cuando se inauguró el centro La Otra Esquina en Las Piedras, por donde han pasado ya más de 1.000 personas en situación de vulnerabilidad. En 2024, se extendió la iniciativa a Pando con la apertura de un centro similar.
Garrido destacó el trabajo coordinado entre el gobierno nacional y el departamental para abordar problemáticas sociales de alto impacto y subrayó la necesidad de un tratamiento diferenciado para las mujeres en situación de calle, quienes enfrentan mayor vulnerabilidad social, pérdida de patria potestad y son más propensas a sufrir abusos y violencia.
La jerarca señaló la necesidad de una política que integre una perspectiva de género en todos los aspectos, desde la salud mental hasta el acceso a derechos básicos, y aseguró que la nueva iniciativa de la Intendencia pretende establecer un dispositivo pionero en el país para mujeres en situación de calle y adicción.
Una propuesta integral
La propuesta de creación del nuevo dispositivo busca incluir componentes de salud, educación, cultura y trabajo, elementos esenciales para la inclusión social y reducción de riesgos en esta población, con un abordaje integral que atienda las discriminaciones interseccionales que afectan a mujeres y a disidencias en esta situación.
El Secretario General de la Secretaría Nacional de Drogas, Dr. Daniel Radío, resaltó la colaboración de larga data con la Intendencia de Canelones y planteó que el desarrollo del nuevo dispositivo de atención busca implementar un enfoque de derechos humanos y una perspectiva de género, considerando que, en muchos casos, los dispositivos actuales no están diseñados específicamente para la atención de mujeres.
Según expresó Radío, la propuesta comprende la creación con una estructura de inclusión social que incorpore la gestión de riesgos y la reducción de daños y adelantó que durante la reunión, se acordó establecer un grupo de trabajo para dar forma a este dispositivo, con la expectativa de que pueda estar en funcionamiento en los próximos meses.
Desafíos en el abordaje del consumo de drogas
Radío explicó que en Uruguay existen dos desafíos en el abordaje del consumo de drogas: el primero, de carácter cuantitativo, es el creciente uso problemático de alcohol y el segundo, cualitativo, es el impacto devastador del consumo de pasta base, que afecta a aproximadamente 15.000 personas con consecuencias graves y difíciles de revertir.
Al referirse al uso problemático de drogas, añadió que el consumo de marihuana en el país permanece estable desde su regulación e incluso la edad promedio de inicio aumentó, en contraste con la tendencia regional.
En la reunión de trabajo también participaron la Pro Secretaria General, As. Soc. Silvana Nieves, el Coordinador del Gabinete Social, Dr. Alarico Rodríguez, la Directora de Desarrollo Humano en funciones, Rosina Lema, y la Referente de Calle de la Dirección General de Desarrollo Humano, Nadia Barreto, junto con otros integrantes del equipo.
Con la iniciativa de abrir un nuevo dispositivo en la Ciudad de Las Piedras, la Intendencia de Canelones y la Junta Nacional de Drogas avanzan en una estrategia conjunta que responde a las necesidades específicas de las poblaciones más vulnerables, priorizando una perspectiva de derechos humanos y género.