El General Liber Seregni y su esposa Lilí Lerena, fueron homenajeados en el balneario Costa Azul de Canelones, con la presencia de sus hijas Bethel y Giselle, el Presidente de la República José Mujica, el Intendente de Canelones, Dr Marcos Carámbula, la Presidenta de la Junta Departamental de Canelones, Edila Adriana Odazzio, el Senador José Luis Gallo, el Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura Mtro Oscar Gómez, los diputados José Carlos Mahía y Raúl Olivera, el Jefe de Policía de Canelones Inspector Mayor Herode Ruiz, integrantes del Comando de Jefatura, el Secretario General de la Comuna Canaria Prof. Yamandú Orsi, directores generales de la Intendencia de Canelones, la Alcaldesa de La Floresta Isabel Huelmo, alcaldes, alcaldesas y concejales de municipios vecinos y ediles departamentales

La ceremonia se desarrolló en la Plaza Liber Seregni de Costa Azul, jurisdicción del Municipio de La Floresta, participando en la oratoria el Presidente de la República José Mujica, el periodista Raúl Legnani y el Intendente de Canelones Dr. Marcos Carambula.

El Primer Mandatario hizo mención al pasado militar de Seregni y recordó que los militares poseen una visión política, por su formación. “Los soldados que estudian, inevitablemente, estudian y conocen la historia; los soldados que estudian y se comprometen tienen visión política, ineludiblemente porque, si no, el drama de la guerra nunca se entiende”.

Destacó el papel que le tocó al General Seregni en los años de la crisis económica, política y social posterior a 1955. “Los hombres somos productos de un proceso y representamos una acumulación de pesares, errores, sentires; Seregni simboliza todo ese período y lo resume porque le pone el hombro a la lucha de conformar una herramienta política que pueda intentar sacar de ese detenimiento histórico, de ese período de estancamiento de la historia uruguaya: por eso es un valor que trasciende a los frenteamplistas”.

El Presidente Mujica también dedicó palabras para Lilí Lerena y a las mujeres de los militantes. “Pero la vida de los militantes, ¡qué desastre! Qué sería de ellos sin sus compañeras, que a su vez, también son militantes. Por eso, simbolicemos en el homenaje a esta pareja, la simbología de la pareja humana, que pone el corazón, la inteligencia, la sensibilidad humana, para construir escalones de progreso para la sociedad a la cual pertenecemos. Vivan los Seregni que vendrán, en la siembra del pueblo del futuro, abonado con éxito por la entrega de un hombre tan grande y con tanta dimensión”, concluyó el Presidente Mujica.

Subrayó los valores democráticos que el General Liber Seregni “transmitió con su trabajo, igualdad, construcción del futuro, dignidad y solidaridad. Recordó que Seregni legó a la juventud su concepto sobre la cultura de los valores sociales y el valor de la militancia y que, junto al sacerdote jesuita Luis Pérez Aguirre, ejercieron la ética de la compasión”.

El periodista Raúl Legnani, rememoró su estrecho vínculo personal con Seregni, pero también de muchos demócratas que fueron vecinos del general Seregni, de todos los partidos políticos, en la esquina de la plaza que lleva su nombre. Para terminar, culminó con versos de la canción La Cigarra, de María Elena Walsh: “Tantas veces me mataron/ tantas veces me morí/ sin embargo, estoy aquí, resucitando/ Gracias doy a la desgracia/ y a la mano con puñal/ porque me mató tan mal/ y seguí cantando. Sigamos cantando”, culminó.

La Presidenta de la Junta Departamental de Canelones, Adriana Odazzio, recordó su relación con el General Seregni y el balneario Costa Azul. “Esta plaza tiene magia propia, la magia percibida por los niños responde a ‘la unidad’, emblema del general, referente político y moral que, sin dudas, trascendió el partido que formó”.

Al termino del homenaje el Presidente de la República, el Intendente de Canelones y las hijas del homenajeado, descubrieron una placa perpetuando la memoria de Seregni y su esposa.