Histórica actuación de la Orquesta Filarmonica de Venezuela en el Teatro Politeama de Canelones

Frente a un muy buen marco de público que desafió la gélida temperatura invernal, la Orquesta Filarmónica de Venezuela brindó un magistral concierto en el Teatro Politeama de la Capital Departamental.

En el marco de su primera gira internacional al cumplir un cuarto de siglo, la Filarmónica de la nación caribeña, se presentó ante el público canario con un repertorio de música típica venezolana. Bajo la batuta del maestro Pedro Mauricio González Brito y con la destacada actuación de solistas en la interpretación de instrumentos o cantantes líricos y populares, se abordaron tonadas de varias regiones venezolanas.

Para la apertura de esta gira en el Teatro Politeama (que incluirá actuaciones en el Teatro Macció de San José y en el Teatro Solís de Montrevideo, este miércoles 25 y jueves 26), la Filarmónica de Venezuela invitó al tenor también venezolano Idwer Alvarez y a los copleros populares Vidal Colmenares y José Linares.-

Idwer Alvarez, desarrolló un repertorio del cancionero tradicional, integrado por valses, merengues y tonadas, tales como “Criollísima” de Luis Laguna, ”La Mañana” de Otilio Galíndez o “Cerecita” de Luis Mariano Rivera. El veterano maestro de la lírica, dio muestras de un dominio vocal y una “dulzura” musical, integrados plenamente a la armonía de la Orquesta dirigida por la batuta de González Brito, arrancando encendidos aplausos de una platea entusiasta y generosa.

Cuando en la segunda parte del concierto, se presentaron los copleros del folclore popular venezolano Vidal Colmenares y José Linares, la predisposición del público fue más elocuente aún. Vidal Colmenares es un veterano llanero, imbuido de una singular simpatía. José Linares (no vidente), trasmite al público, un sentimiento de absoluta pertenencia a lo que en toda Latinoamérica, se identifica como un genuino representante campesino.

Presentados con sobrios e impecables trajes típicos de gala llanera, blanco inmaculado el uno, profundamente negro el otro, ambos con aludos sombreros del mismo tono que los trajes, permitían presagiar, aún sin haber oteado el programa del concierto, la puesta en escena de uno de los más emblemáticos poemas del folclore venezolano: El contrapunto de Florentino y el Diablo, del escritor y político Alberto Arvelo Torrealba, escrito en 1940 y cuya interpretación en nuestro medio a cargo de Los Olimareños, le ha dado gran popularidad.

Se lucieron ampliamente en el cierre del concierto, los maestros Leonard Jacome, en el arpa criolla; Luis Vidal Colmenares en el cuatro y Benigno Medina en las maracas, quienes acompañaros a los copleros antes mencionados, en sendas interpretaciones.

Quienes no se animaron a desafiar el intenso frío de la noche canaria, se perdieron un acontecimiento histórico, ya que además de celebrarse este concierto en la fecha del natalicio de Simón Bolivar, lo que mereció varias referencias a lo largo de la noche, en la interpretación del Contrapunto de Florentino y el Diablo, el maestro director Pedro Mauricio González Brito, obsequió especialmente al público canario, el estreno mundial de la música de su autoría, para el acompañamiento a esta pieza.

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