Acto recordatorio de la huelga general y homenaje al fotógrafo Aurelio González
El fotógrafo Aurelio González ilustró ayer el recuerdo de la huelga general de 1973 con su muestra fotográfica a 40 años del hecho. Algunas de ellas se encuentran en una exposición ubicada en la semi peatonal de la Avenida Artigas, en la ciudad de Las Piedras, la cual fue visitada por el Intendente de Canelones Dr. Marcos Carámbula y el Ministro de Transporte y Obras Públicas Enrique Pintado previo al acto recordatorio.
El mismo se realizó en el Museo del Vino, y contó con la presencia del Intendente, el Ministro, el Ministro del Tribunal de Cuentas de la República León Lev, el Presidente del Polo Tecnológico Canario Yamandú Costa, la Presidenta de la Comisión de Patrimonio Departamental Elena Pareja, así como diversas autoridades departamentales y nacionales, y ex presos políticos.
El objetivo de la actividad fue recordar las experiencias y anécdotas sobre el momento en que se declaró la huelga general en rechazo al golpe de estado. Al respecto, el intendente resaltó lo emotivo que fue ver las imágenes captadas por González en aquella época y destacó la importancia de su trabajo que hoy puede compartirse con las nuevas generaciones.
Asimismo destacó la “valentía del pueblo” y el vínculo de los hechos destacados en la muestra con las manifestaciones que se gestaron en la ciudad de Las Piedras.
“Este departamento tuvo una gran historia de resistencia, en Santa Lucía, La Paz, Canelones, y acá en las piedras fundamentalmente. Una historia de resistencia que podríamos recrear y mucho más con María Eugenia Cabrera (coordinadora del Espacio de la Memoria), que nos parece un enorme aporte desde la secretaría de Derechos Humanos, aportando su experiencia pero fundamentalmente registrando la memoria” expresó Carámbula.
Tanto el Intendente como Pintado, coincidieron en la necesidad de “recordar como se construye la unidad de la clase obrera, como la clase obrera lucha por sus objetivos claramente tan comprometidos con la lucha del pueblo” expresó el jefe comunal. Así como ambos destacaron la necesidad de continuar con la construcción cultural de la sociedad por los valores. Por su parte, el Ministro de Transporte compartió la “autocrítica” así como la necesidad de compartir con las nuevas generaciones los valores que les aportó aquella “lucha del pueblo todo” más allá de las ideas políticas. Pintado recordó también los trabajos en conjunto que realizaron en la década del 70' cuando vivía en Villa Felicidad, donde se gestaron diversas actividades culturales. “En esos 40 años, esa huelga alumbró todo lo que vino después” agregó.
<strong> El fotógrafo<strong>
El responsable de captar los hechos para la posteridad, Aurelio González, fue el homenajeado de la noche por su amplio trabajo realizado durante los días de ocupación así como la movilización del 9 de julio llevada a cabo por la población en la Avenida 18 de Julio en Montevideo.
El profesional, quien se destacó principalmente por su extensa carrera dentro del diario El Popular, recordó los largos recorridos que realizó “a pie” para captar las ocupaciones en las diversas fábricas, así como los debates que se dieron en la redacción del antiguo diario sobre como encarar las movilizaciones.
“Esta historia la hizo la gente, esa gente que nunca recibió de la sociedad toda la satisfacción que tendría que tener, esa gente de los barrios humildes, esos hombres que se levantan de la madrugada para ir a trabajar. Fueron ellos que escribieron esta historia con un coraje increíble” comentó.
Conocido por su forma particularidad para fotografiar, trepándose a árboles y escaleras, relató que cuando llegaba a las fábricas los ocupantes de inmediato le alcanzaban escaleras para que hiciera su trabajo. González también recordó como su profesión permitió mantener al tanto de lo que sucedía en la calle, a quienes estaban ocupando y sin saber de su familia o las movilizaciones que ocurrían, tarea que denominó como diarios orales, “pero teníamos una ventaja: eramos diarios orales sin censura.”
Entre los hechos más relevantes, también recordó una de las históricas sesiones del senado en la noche del 26 de julio de 1973, previo al golpe de estado. Así como el día que se apagó la llama de la chimenea ubicada en la refinería de Ancap ubicado en La Teja.
“Uno cuenta y recuerda las cosas con una sonrisa, pero fueron tiempos muy duros, lo bueno de todo eso es que la gente tenía un valor increíble. Era el coraje de ese pueblo que en ese momento quería denunciar lo que estaba pasando lo que lo mantuvo de pie. Ese fue un poco el fuerte de todo esto” reflexionó.
Hoy 40 años después, viendo y repasando las fotografías que tomó en aquel momento, González cuenta que son muchas las sensaciones “fijense que yo le tomé una foto al primer mártir de la dictadura, Ramón Roberto Peré, donde yo estaba arriba de una azotea y cuando veo esas columnas de miles de personas en plena dictadura donde se veía el féretro y la gente haciendo cadena...era una sensación de angustia pero al mismo tiempo de gente que acompañaba, que se solidarizaba. Era algo muy fuerte. Y me acordaba de cuando yo saqué a Ramón Peré que le ponía una flor a Líber Arce, el primer mártir estudiantil. Él no sabía que esa flor que le estaba poniendo a Líber, 6 años después se la pondrían a él”.
Muchos recuerdos quedaron grabados en su viva e intacta memoria, recuerdos que con la misma emoción con la que vivió los acontecimientos, relata. Con brillo en los ojos, habla de las fábricas ocupadas, de los trabajadores, estudiantes, de los choques con los militares, las manifestaciones y las frases “a veces escritas en retazos” que aún revive con cada imagen y de las que traslada todas esas sensaciones y sentimientos encontrados que en aquel momento le producían; “es una cosa impresionante, la belleza, el entusiasmo, la energía. Fue un pueblo -que aún siendo tan pacífico como el uruguayo- tenía hasta en la más íntima de sus fibras, ese deseo de libertad y de no ser avasallado.”
Luego de la charla, González recibió una plaqueta de reconocimiento por su tarea, por parte de la Comuna Canaria, así como un libro del Bicentenario y otro del cantante Julio Sosa como obsequio del municipio.