La Intendencia de Canelones comenzará la construcción del primer museo a cielo abierto del país en un ex centro clandestino de detención y tortura, ubicado en el Sitio de Memoria Los Vagones de la capital canaria. Esta obra se realizará en tres etapas, con aportes del fideicomiso de obras de la Intendencia de Canelones y fondos concursables de la asociación civil Ágora.

El Director de Derechos Humanos de la Intendencia, Carlos Garolla, sostuvo que están muy entusiasmados y contentos con el comienzo de estas obras y señaló que es una instancia muy importante porque la Intendencia de Canelones está comprometida con este asunto. “Tal es así que en el último fideicomiso de obras, la Intendencia destinó parte de ese fideicomiso para la realización de este museo a cielo abierto, que también es el primero que se va a construir en el país”, informó Garolla. En este sentido, comunicó que comenzaron con la primera etapa de la obra, “donde hay que hacer una serie de excavaciones arqueológicas, lo que explica la presencia y la colaboración del Doctor en Arqueología Carlos Marín, que está desde el inicio con este proyecto, haciendo una exploración histórica, arqueológica de la zona para poder avanzar con las obras”.

En tanto, el Doctor en Arqueología Carlos Marín Suárez explicó su presencia en Los Vagones y el trabajo que viene realizando hace año en este sitio de memoria: “una vez hecha la investigación histórica y arqueológica en el lugar y una vez pasados los juicios que se hicieron contra los responsables a fines del año pasado, hoy podemos empezar con la fase de construcción de sitio de memoria y, como en toda obra de estas características donde hay remoción en el terreno o reformas arquitectónicas, tiene que haber un seguimiento arqueológico de las obras, no por buscar algo en concreto, sino por hacer seguimiento de la obra por si apareciera algo”. Además, Marín remarcó la paradoja de que en el lugar están trabajando obreros que fueron personas secuestradas en el lugar, “algunos de los muros que están derribando los construyeron ellos en el año 75 y 76”.

Por su parte, María Julia de Izaguirre de la asociación civil Ágora hizo hincapié en que la puesta en valor de estas construcciones ha sido la musealización del sitio. “Esta es una de las opciones que la Ley 19.641 de Sitios de Memoria establece como posibilidad para los lugares que han sido sitios de memoria y nosotros hemos decidido caminar por esta senda, que es la de musealización, con una característica espacial, ya que va a ser un museo a cielo abierto, el primero con estas características en Uruguay, un museo a cielo abierto que transforma un ex centro clandestino en un sitio de memoria primero y en un espacio abierto a la comunidad, donde pasado, presente y proyección al futuro se van a dar cita, van a tener allí su núcleo”, enfatizó.

A su vez, otra de las integrantes Ágora, Graciela Lugano, dijo que el propósito de la asociación es poner en historia lo que ocurrió en este sitio y “transformar un espacio de horror en una devolución de amor a la ciudadanía”. En este sentido, dijo que pretenden que sea un museo a cielo abierto donde la gente pueda disfrutar de él. “Este lugar que estamos empezando a intervenir tiene una trabajo en tres fases, una estará a cargo de la Intendencia a través del fideicomiso de obras; otra es el que comenzó hoy, donde participamos como Ágora de los fondos concursables; y en la tercera fase estamos procurando financiación”, explicó Lugano, con la expectativa de que este museo quede instalado el año próximo.

Sobre la obra

La Directora General de Gestión Territorial, Arq. María Eugenia González, explicó que esta primera etapa de obras corresponde al patio posterior de la edificación, que se encuentra vinculado a la casa que será el futuro centro de interpretación. “Luego está el patio principal, lugar donde estaban situados los vagones, que es donde el proyecto (en una etapa posterior) hará una recomposición de Los vagones a través de unas estructuras de acero corten, que son parte del itinerario del museo”, añadió.

González informó que el proyecto ejecutivo para este museo a cielo abierto fue elaborado en el período pasado por un equipo multidisciplinario. “El equipo proyectista está conformado por la arquitecta Natalia Díaz y el arquitecto Alberto de Austria, quienes junto al Gobierno Departamental y a Ágora continúan desarrollando el proyecto y acompañando durante la ejecución de la obra”, detalló.

Finalmente, la jerarca expresó que a través de esta obra, lo que en un momento fue un centro de reclusión clandestino se abre a la comunidad como un espacio público y museo al aire libre de más de 300 m². “Este museo espera ser un espacio público que reciba a los vecinos durante todo el día: un espacio abierto y con un fuerte mensaje que apuesta a la memoria y a la construcción de identidad; para que los vecinos en la medida que lo recorren, disfrutan del espacio y del entorno verde, pueden informarse y ser parte de la memoria de Canelones y del país”, concluyó.