Se presentó el libro "Otra historia Memorias de resistencia"

“Después de estar un tiempo yo decía: “Merezco un ascenso”. Entonces iba y hablaba directamente con él: “No es justo que yo gane esto, porque yo gano muy poco. ¿Usted puede vivir con lo que yo gano? Yo le hago el desafío, un mes usted cobra lo mio y yo cobro lo suyo”. Yo sin saber quién era. El loco abría los ojos y me decía: “Váyase”. Me miraba, pero nunca me dio el aumento, jamás”.

La que habla es Ana. Y el que mira, dice “Váyase” y no da el aumento es José Nino Gavazzo, actor clave de la represión durante la dictadura y en el marco del Plan Cóndor, que en aquel momento gerente del frigorífico Comargen de Las Piedras. De historias como esta, individuales y colectivas, similares o disímiles, está hecho el libro “Otra historia. Memorias de resistencia”, presentado en el Museo de la Uva y el Vino de la ciudad de Las Piedras. La presentación se realizó en el marco de los 30 años de la amnistía de las presas y presos políticos, y de los 20 años de la marcha del silencio. Esta investigación es fruto del trabajo en conjunto entre la Comuna Canaria y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) de la Universidad de la República. El equipo de investigación, coordinado por Graciela Sapriza, está integrado por Fabiana Larrobla, Natalia Montealegre Alegría, y Mariana Viera Cherro. El libro está dedicado a la memoria de la militante social fundadora del grupo Mujeres Canarias, Sara Benítez, fallecida el pasado año, y que dejó una huella imborrable a través de su acción y compromiso. De la presentación participó la familia de Sara, incluídos sus hijos y nietos. Entre las autoridades que se hicieron presentes se encontraban el
diputado Nelson Larzábal, la Directora General de Desarrollo y Cohesión Social Sara Medeiros, la Directora Prof. Rosina Lema, el Coordinador de Gobiernos Locales Prof. Alberto Carballo, las coordinadoras del Espacio para la memoria y los derechos humanos “Quica Salvia” de Las Piedras y Casa de las mujeres, Maria Eugenia Cabrera y la psicológa Mirta Toledo. Esta última, introdujo con sus palabras a la mesa de autoridades, y luego de saludar especialmente a la familia de Sara Benítez, y destacar la presencia de las mujeres protagonistas del libro, se refirió al libro: “esto fue una ilusión de esas que quedan allí por arriba de la mesa, que se convierten en sueños, pasan por la ilusión y de allí van a la utopía, y de la utopía a caminar, y caminando esos objetivos se convierten en pasos que vamos siguiendo para construir y reconstruir la memoria reciente y para defender los derechos humanos”. Y cerró diciendo: “Para nosotras ha sido un honor tener esta responsabilidad, y este es uno de los primeros logros que podemos mostrar. Estamos sumamente emocionadas y gratificadas de que ustedes estén con nosotras”.

<strong>REFLEXIONES<strong>

Luego de Toledo, tomó la palabra el decano de Humanidades, Dr. Álvaro Rico: “yo mantengo siempre un gran orgullo en presentar estos trabajos conjuntos, colectivos, quizás de alguna manera actualizando algo que nos viene desde muy lejos, de esa alianza entre la Universidad y nuestro pueblo, que es el orgullo de poner al servicio de esas necesidades populares las posibilidades de estudiar, de dominar metodologías de conocimiento, y de acumular experiencias entorno a al generación de saberes”. Respecto al trabajo de investigación, destacó enfáticamente el rol de las mujeres que entregaron sus voces y sus historias: “Este equipo de universitarios de la Facultad de Humanidades no hubiera podido desarrollar a pleno sus labores de investigación, sus reflexiones, e implementar una metodología entorno a este trabajo si no fuera por la presencia de otro colectivo mayor, que son todas aquellas mujeres que participaron en la elaboración de este libro a través de sus testimonios, de sus anécdotas, de sus recuerdos, de sus sufrimientos, de sus experiencias de lucha, de sus ironías, de sus alegrías, de los dolores que aún permanecen”. La siguiente afirmación de Rico nos retrae a la historia que da comienzo a esta nota: “este tipo de resistencia relaciona más los actos de resistir a los pequeños actos de rebeldía, a las acciones cotidianas de enfrentarse al poder”. De estas historias trata justamente el libro. El decano tuvo tiempo para una reflexión final: “quizás necesitamos tanto de esta memoria sobre el pasado reciente por la falta de densidad de desafíos de nuestro presente. Creo que la memoria no es solamente un problema de hacer justicia y de seguir recordando estos ejemplos -que fueron verdad y estructuraron a la sociedad uruguaya en su actitud de resistir el autoritarismo y cohesionarse entorno a los ideales de la democracia- sino porque también son un referente ético fundamental en el presente, un presente que no nos plantea estos desafíos, pero en el que sin embargo nosotros como personas necesitamos de esta consistencia y de esta densidad moral para seguir adelante”.

El senador y ex Intendente de Canelones, Dr.Marcos Carámbula, reflexionó acerca de los vínculos entre el pasado y el presente a través de las historias narradas en el libro. Para Carámbula, lo que pasa hoy no puede entenderse sin lo que pasó en aquel momento, en tanto “hay un proceso de acumulación que va construyendo una forma de ser, una forma de crecer, y una forma de generar una nueva sociedad. Yo creo que este libro recoge muy bien esa construcción colectiva de una sociedad”, argumentó. En una lectura de corte más político, el ex Intendente expresó: “lo que vive hoy Canelones y lo que vivirá en el futuro no tiene ninguna fisura con lo que este libro relata. Llegamos a este Canelones de hoy con la acumulación de un colectivo que dio mucho para llegar a donde estamos. Esta acumulación colectiva tan significativa nos marca que hay una raíz muy profunda, que seguramente no nos va a dejar desviar, y que a su vez nos da certezas hacia ese futuro, que muchas veces vemos con incertidumbre”. Y cerró diciendo: “el cerco que se le puso a la dictadura en el Uruguay tiene nombre propio, y nombre de trabajadora, de monja, de educadora, de maestra, de gente de a pie que construyó en ese hilado tan fino -pero tan fuerte y tan indestructible- una resistencia que termina generando las condiciones para que la dictadura caiga”.

Graciela Sapriza, coordinadora del grupo de investigación encargado del libro, destacó también la valentía de las mujeres protagonistas de las historias y con ellas del libro: “aquellas que dan su testimonio se arriesgan, se exponen, ponen el cuerpo, la voz, su memoria, nosotros las conovocamos, pero esto se dio gracias a una gran generosidad en la entrega de esos testimonios por parte de estas mujeres”. Citando a una de las compañeras del Espacio para la Memoria, que decía no poder dejar de leer el libro, Sapriza expplicó que el objetivo es “convocar la memoria para reconstruir nuestra identidad, darnos el placer de reencontrarnos. Descubrir es como levantar el mantel y ver esa riqueza de historias que tenemos, que nos hacen no poder desprendernos de estos testimonios”.

El cierre de la mesa oratoria estuvo a cargo de la Intendenta de Canelones , la profesora Gabriela Garrido, que aportó un enfoque distinto, centrándose en las potencialidades del momento histórico en el que se inserta esta publicación. Para la Intendenta “este es un momento histórico que hay que aprovechar”, ya que “las historias están empezando a aflorar, la gente empieza a expresarse, quiere contar, decir, poder aportar a la memoria colectiva”. La edad de los protagonistas es un factor a tener en cuenta en este sentido según Garrido: “muchos de ellos están viendo que es momento de dar un cierre a esa etapa en sus vidas, y traspasar una llama a las generaciones que vienen” y “las generaciones que nos siguen tiene que saber y entender lo que pasó, y tienen que comprender todo lo que hay que trabajar para que cosas tan terribles no vuelvan a pasar en el Uruguay”. Luego de citar varios ejemplos de jóvenes liceales con mucho interés en estos temas, que han pasado por experiencias muy intensas -encuentros con familiares, con víctimas- que han atravesado con mucho respeto y madurez, la intendenta expresó: “tenemos trabajo para rato”. Y alentó a trabajar “desde esta ciudad que es ejemplo de resistencia, desde estas mujeres y desde estas vidas”, cerrando su intervención entre lágrimas: “quiero decirles a cada una de ustedes, que cada una de esas historias de vida está en cada uno de nosotros. La sonrisa de Sara, no me la voy a olvidar nunca. Quiero homenajear especialmente a su familia (...) quiero cerrar este encuentro con ese “Gracias Sara, gracias por la vida, por ese aprendizaje, te vamos a recordar siempre”.

La presentación finalizó con una lectura en homenaje a Sara Benítez por parte de la Red de Canarias en Movimiento y del Grupo de Mujeres de Las Piedras (del cual Sara fue fundadora y activa participante). De esta lectura, un fragmento: “Queremos resaltar el recuerdo de nuestra querida compañera Sara, incansable luchadora por los derechos de todas las personas y en particular de todas las mujeres (...) su sensibilidad para percibir los más mínimos detalles, su capacidad para hacerlos visibles, su compromiso para que su entorno social y político se involucrara, y su porfiada inquietud para aunar las voluntades necesarias para cambiar la realidad”. Volvemos al principio: de muchas historias como la de Sara están cargadas las páginas de este libro.

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