Paso Arbelo contará con energía eléctrica en los hogares: comunidad contenta y emocionada

Doce familias de Paso Arbelo, zona rural de Canelones, tendrán a fin de año la conexión de energía eléctrica en sus hogares. Las obras, 11 kilómetros de tendido eléctrico, comenzarán en breve y se espera que en diciembre la comunidad ya cuente con luz eléctrica. La firma de documentos con los vecinos y las vecinas se llevó a cabo en la escuela 80 del lugar. Canelones está muy cerca de tener a toda su población con los hogares iluminados. Sólo restan algunos pobladores de la localidad de Soca.

Paso Arbelo es un pequeño pueblo de la zona rural de Canelones. El Canelones profundo se podría decir. Desconocido por la mayoría de la sociedad uruguaya, tal vez. Está ubicado a ocho kilómetros de la ruta 8, a 9 Km de Solís de Mataojo (Lavalleja) y a 13 Km de Montes. Para la mayoría de sus pobladores (productores/as) la instalación de energía eléctrica será una verdadera revolución. Gracias a un convenio entre la OPP, Mevir y la propia comunidad (además de otros entes) se llevará a cabo esta pequeña- gran obra. La Comuna Canaria, a través de la Dirección General de Desarrollo Productivo, fue la gran articuladora, ya que se encargó de “encontrar” a estos vecinos y vecinas olvidados y olvidadas.

A fin de año, y luego de que se realicen las obras del tendido eléctrico (11 Km), la vida de estas 12 familias cambiará para siempre. “Es una verdadera alegría para nosotros estar y compartir con los vecinos la firma de sus contratos para que puedan acceder a la luz eléctrica, servicio tan importante para la sociedad. Esto fomenta que la gente siga viviendo en el campo. El Canelones productivo avanza a pie firme”, aseguró el Director General de Desarrollo Productivo Ing. Agr. Daniel Garín.

En el año 2005, según contó el Ing. Agr. Nelson Larzábal Director de Desarrollo Rural , fueron presentados estos productores que habían quedado relegados de los distintos planes que existieron en otros años. “Desde ahí se comenzó a trabajar con estas personas que habían sido olvidadas”, afirmó Larzábal. El jerarca dijo que salvo algún productor, que por decisión propia no ha querido la energía eléctrica, sólo faltan unas tres familias de la zona rural de Soca; pero estaríamos en el 100 % de los vecinos que han mostrado interés en contar con el servicio”.

Mevir fue pieza clave en todo esto. Fundamental en la organización de los vecinos y vecinas. Trabajará en la conexión interna de los hogares . Aportará el 10, 49% de la obra.“En pocos meses esta gente contará con algo fundamental, que es la luz eléctrica, tendrán un subsidio y la tasa de conexión se pagará en cuotas y la primera comenzará a regir cuando tengan el servicio”, expresó el Ing. Agr. Luis Silvera de Mevir.

La OPP contribuirá con el 48, 8 % para esta obra. “La verdad que estamos satisfechos, es el segundo proyecto que se concreta y al firmar los documentos con UTE se aseguran que tendrán el servicio a fin de año. Estamos contentos porque estos proyectos comienzan a dar sus frutos, acá son 12 familias con 49 beneficiarios; pero por ejemplo en Cerro Largo son 111 familias y 333 personas beneficiadas”, indicó Marcelo Machado de OPP.

<strong>Vecinos agradecidos y solidarios<strong>

La comunidad de Paso Arbelo además de recibir el beneficio, es parte importante en su implementación. Los vecinos y vecinas cooperarán con el 40, 71 % de la realización de este proyecto. Esto se financia a través de un fideicomiso que dispone UTE. La comunidad firmó el documento y estará pagando en cuotas muy accesibles la conexión.

Gladys Pérez es madre y fue esposa. Justamente su esposo, quien falleció recientemente, fue quien más luchó por este logro. “Estuvo 18 años peleando por esto, yo en un momento dije no va más, porque no se daba, mí hijo fue quien siguió luchando, por ellos hoy tenemos energía nosotros y los vecinos, me duele en el alma que él (su esposo) no lo pueda ver”,dijo muy emocionada Gladys. Cómo es vivir sin luz?. “Compro la comida para el día, no tenemos heladera, es muy complicado en especial en verano, nos iluminamos con un farol a gas y cuando nos quedamos sin gas, a vela. No tenemos ni televisión, ni radio”, afirmó Gladys.

Esteban Navarro, hijo de Gladys, se puso la casa al hombro cuando falleció su papa; pero además siguió con la pelea que su padre realizó por 18 años: lograr tener luz eléctrica. “Quedé un poco de referente de la zona, alguien tenía que hacerlo, estamos satisfechos, es medio complicado describir lo que siento, mí padre estuvo muchos años luchando por esto y no se había podido conseguir hasta ahora”, afirmó Esteban.

Un acto solidario se llevó a cabo en este proyecto. Enrique Rodríguez, quien vive en Montevideo y tiene un terreno en la zona, conoce lo que es la luz eléctrica. Cuando parecía que no salia porque se iban a bajar un par de vecinos por no poder afrontar el subsidio, Rodríguez y otro vecino que también reside en la capital y tiene un emprendimiento en la zona, decidieron pagar más y que los demás pobladores pagaran menos. “No me sobra, pero yo se lo que es la luz, bajamos la cuota de los que no podían y salió, por suerte”, dijo Rodríguez.

Muchos de los presentes se emocionaron en el lugar. Los que recibían y los que daban. Veían a los niños y niñas muy contentos porque saben que pronto sus vidas van a cambiar. Mientras, ellos seguían en la huerta con el maestro, como si fuera un día cualquiera. En realidad lo era, pero pronto no lo será. Para los vecinos y vecinas a fin de año habrá un cambio profundo, una revolución, una nueva vida.

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