Homenaje a 72 años del genocidio de Lidice

En la ciudad de Canelones se realizó un homenaje el poblado de Lidice exterminado por el nazismo el 10 de junio de 1942.

La plazoleta ubicada en Monegal y Brause lleva el nombre de Lidice, perpetuando la memoria de sus habitantes, hombres, mujeres y niños, que perecieron por los bombardeos de los nazis que la borraron del mapa.

En la ceremonia cumplida el martes 10 de junio, a 72 años de la masacre, participaron el Primer Secretario de la Embajada de la República Checa, Sr. Milan Frola, la Alcaldesa del Municipio de Canelones, Maestra Mabel Curbelo, el Vicepresidente de la Junta Departamental de Canelones, Edil Enrique Carballo, el Cónsul Honorario de la República Checa en Uruguay, Dr. Jorge Goyenola, el Director de Cultura de la Comuna Canaria, Prof. Alfredo Fernández, la Directora de Gestión Ambiental Ethel Badin, el cura Párroco Luis Eduardo Ríos, integrantes del Instituto de Formación Docente Juan Amos Comenio, de la Biblioteca Gabriela Mistral, docentes, alumnos y alumnas de centros educativos.

En el inicio de la oratoria la Alcaldesa de Canelones Mtra. Mabel Curbelo agradeció la presencia de la delegación del pueblo checo y manifestó:

“Hemos visto como año a año este pedacito de placita va creciendo en cuanto a la presencia de todos ustedes los vecinos que han venido hasta aquí para acompañarnos, al igual que todas las delegaciones, abanderados, estudiantes, instituciones de enseñanza y autoridades de la Intendencia y la Junta Departamental de Canelones”.

“Recordar es una manera de hacer historia. En 1942 un pueblo entero fue exterminado injustamente porque tiempo después se comprobó que la acusación que se le hizo no tenía fundamento”.

“Que quiere decir que hoy estemos en este lugar. Porque en todos los lugares del mundo debería haberse hecho lo que se hizo en nuestro país, aquí en Canelones. En cada lugar del mundo tendríamos que estar presentes diciendo que esas cosas no pueden pasar, que la injusticia no se puede pasar por alto, que la gente no se les puede medir porque alguien, una cabeza déspota lo haya decidido, porque todos debemos tener dentro nuestro la actitud permanente de amor a la libertad y el amor a la libertad va de la mano al amor a la justicia y el amor a la solidaridad.
Este Canelones se hizo solidario con ese pueblo que estaba pidiendo que otros lo acogieran que otros se hicieran eco de sus protestas y de la injusticia que estaban sufriendo”.
Y así surgió a través de algunas familias de Canelones, de la Junta, de la Comuna, de que en ese lugar y en este Canelones tenía que haber un espacio que permanentemente llamara la atención y recordara que lo que pasó en aquel lugar tan alejado no nos puede resultar ajenos. Cada pueblo, cada país, tiene la obligación de cuidar, de velar por sus ciudadanos, pero también de hacerse solidarios con aquellos otros que sufren la injusticia”.

El Primer Secretario de la Embajada de la República Checa Sr. Milan Frola, comento:
“Estoy muy emocionado de estar acá con ustedes en esta plaza. No es mi primera celebración de este acto, sin embargo es la primera vez que estoy en Uruguay y en la ciudad de Canelones. Para el pueblo checo estos actos recordatorios tienen mucha importancia.
En 1942 cuando tuvo lugar ese acto del régimen nazi, ellos desearon que el pueblo fuera olvidado, que el pueblo checo tuviera miedo, pero gracias a los pueblos y a las ciudades como Canelones esa tragedia no ha sido olvidada”.
Recordó ademas los 70 años del desembarco de los Aliados, (Estados Unidos, Inglaterra y Francia), que marco el final de la II Segunda Guerra Mundial y que lo que paso con Lidice tuvo mucho que ver con ese desenlace.